Debido al impacto económico de las medidas aprobadas para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por la Covidien-19, los ingresos derivados de la cotización por formación profesional obtenidos en el ejercicio 2020, podrán destinarse a la financiación de cualquier de las prestaciones y acciones del sistema de protección por desempleo o para financiar programas que fomenten la contratación de personas desempleadas o los ayuden a recuperar empleo. De esta manera se produce una desafectación de la cuota de formación profesional a la financiación del Sistema de Formación Profesional Para el Empleo. El uso indebido de los fondos de formación por parte del Gobierno, denunciado por la Cecot y otros agentes sociales el año 2018, ha detraído 5.000m de euros para cubrir déficit, destinando los recursos a otros gastos diferentes a la finalidad de los fondos. este capital resulta imprescindible para la reactivación de la economía y para fomentar la empleabilidad de las personas trabajadoras máxime en un momento de depresión económica y social como el que ya estamos asistiendo.