El Ayuntamiento destinará el próximo año 13,7 millones de euros a inversiones, la cifra más alta de los últimos años. Y lo hará con un escenario nada favorable, con 6,5 millones menos ingresos por las bonificaciones fiscales contempladas en las ordenanzas y un incremento de gasto para las ayudas a los colectivos y sectores más afectados por la pandemia. La clave está en los 12,5 millones de euros previstos como recursos extraordinarios: son los 7,5 de superávit que el estado permitirá disponer cuando se liquide el presupuesto de este año, los 4 que se prevé recibir los fondos de del Estado y de la Generalitat por las afectaciones de la pandemia y 1 por una menor carga financiera. La incertidumbre no desaparece aunque es menor que este año. El presupuesto de gasto corriente por el 2021 es de 205,7 millones de euros, un 1,13 por ciento menos que este año. Si añadimos las inversiones las cuentas totales suben un 1,08 por ciento, hasta los 219,4 millones de euros. El presupuesto consolidado, con las sociedades municipales, suma 260,5 millones de euros, un 1,37 por ciento más que en 2020. El ejecutivo tiene asumido que deberá revisar constantemente las cuentas. Este año lo ha hecho en dos ocasiones.