El año pasado cambiaron de residencia en la misma comarca 13.319 vallesanos y vallesanas, la cifra más alta al menos de los últimos quince años. Según un informe del Instituto de Estadística de Cataluña, el Vallès Occidental incrementó la población en 4.075 personas en 2021, debido sobre todo al saldo migratorio con el extranjero, que fue de 4.538 personas. Con el resto de Cataluña el saldo es de 653 personas mientras que con el resto del estado es negativo, de 1.116. La mitad de este crecimiento en la comarca tiene su origen en Sant Cugat, que ha visto incrementada la población en 2.043 personas. Le siguen Terrassa con 825, Castellar con 306 y, por encima de 200, Sabadell, Vacarisses y Rubí. Sólo cuatro municipios tienen un saldo migratorio total negativo: Badia, Polinyà, Ripollet y Santa Perpètua, con cantidades inferiores a cien cada una. En el caso de Terrassa, el impulso poblacional lo da la migración extranjera, de 1.114 personas en positivo. En cambio, es negativa tanto la migración del resto de Cataluña (sin incluir la comarca), en 249 personas, y el resto del Estado (sin incluir Cataluña) en 176. El saldo migratorio dentro de la comarca es de sólo 22 personas mientras que el de la provincia de Barcelona asciende a 249. Los municipios que más habitantes limpios han recibido de la misma comarca son Castellar, con 326, Vacarisses con 204 y Matadepera con 128. Al otro lado, han perdido Sant Cugat , Ripollet, Sabadell y Barberà, Badia y Cerdanyola.