La conselleria de Territori i Sostenibilitat, capitaneada por el terrassense Josep Rull, ha reivindicado el papel del territorio al definir el futuro del tramo del IV Cinturó que, de materializarse, debería unir Terrassa y Granollers. En una nota remitida ayer, el Departament aboga por que sea desde Catalunya, desde donde se definan las actuaciones a llevar a cabo en la eventual extensión de la B-40 hacia el norte. Y más en concreto, que sea el Govern y los ayuntamientos afectados por la infraestructura, tanto del Vallès Occidental como del Oriental, los que acaben decidiendo. La posición de la conselleria llega después de que el ministerio de Fomento licitara, el viernes pasado, la redacción del estudio informativo para el tramo del IV Cinturó entre Terrassa y Granollers. Dicha licitación pone de manifiesto la idea ministerial de prolongar la B-40 hacia Granollers. Sin embargo, el equipo de gobierno de Sabadell ya se ha mostrado contrario a que la ronda del Vallès llegue hasta su municipio desde la rotonda de Can Roca, en Terrassa, donde ahora finaliza. Mientras que desde el ejecutivo local de Granollers no existe una posición férrea en defensa de que el IV Cinturó alcance su ciudad. Por el contrario, el alcalde Terrassa, Jordi Ballart, manifestaba en una reciente entrevista a este diario su postura favorable a que, cuando menos, la B-40 enlace con la Ronda Oest de Sabadell y con la carretera que va a Castellar.