El Ayuntamiento destinó más de ocho millones de euros a políticas activas de empleo durante 2017, de los que el 35% fueron aportados por la propia Administración municipal y el resto por la Generalitat de Catalunya, la Diputació de Barcelona y el Estado. Así se puso de manifiesto durante la presentación del balance del servicio municipal de empleo que se realizó ayer en la sede de Foment de Terrassa. Un total de 24. 436 personas fueron atendidas por este servicio, de las que un 49,8% fueron mujeres y un 50,2% hombres. En el acto, Alfredo Vega, alcalde de Terrassa, aseguró que la "promoción económica y el empleo" siguen siendo los objetivos prioritarios en este mandato, y que el Ayuntamiento continuará con su "esfuerzo" para facilitar la ocupabilidad especialmente de los parados de larga duración y colectivos con mayores dificultades sociales y laborales. Vega estuvo acompañado por Manuel Giménez, teniente de alcalde del Área de Desarrollo Económico, Industria y empleo, y Dolores Megías, gerente de Foment de Terrassa. Vega remarcó que el paro local volvió a bajar de la barrera de las quince mil personas este enero, y que el descenso interanual se sitúa en el 8,6%. Con ello la tasa de paro ha quedado situada en el 13%. El alcalde hizo especial énfasis en el crecimiento de la contratación, que se sitúa en el 7,7% interanual, por encima de ciudades de tamaño similar a Terrassa. Vega aseguró que la situación ha mejorado sobre todo desde el punto de vista cuantitativo, pero no tanto, ni mucho menos, desde el punto de vista cualitativo, y que las cifras de paro siguen siendo muy preocupantes. "Estas cifras de paro son impresentables y obscenas", dijo Vega. Por eso, desde la Administración municipal, dentro de sus limitadas competencias en este ámbito, manifestó que se seguirá trabajando para "corregir" esas magnitudes y mejorar, como consecuencia, las "condiciones de vida de los terrassenses".